La capacidad del entrenador muchas veces determina si su equipo obtiene el éxito, su posibilidad de liderar es lo que marca la diferencia. Ellos no saltan, corren ni se tiran al piso pero su actitud es determinante en muchos juegos.
Los lideres tienen la responsabilidad de definir claramente su realidad influenciando positivamente en todas las personas a su alrededor colaborando para que “vean” lo que tienen que hacer para ayudar a ganar.
Los grandes entrenadores definen rápidamente lo que desean de sus equipos y poseen la habilidad y la simpleza de poder comunicar sus ideas y lograr que los jugadores también crean en lo que el cree.
Absolutamente todos quienes están en el primer nivel basan su actuación en mucha disciplina, una gran planificación, un gran poder de comunicación sobre lo que desean y por supuesto una gran capacidad de motivación y un poder de inspiración que hacen que sus jugadores puedan dar ese “plus” que los lleva a ser mejores que otros, proporcionan una información técnica y táctica para aprovechar al máximo su capacidad.
La capacidad para aprender en forma constante es una cualidad invalorable de todo entrenador ya sea, en clinic, investigando en Internet, haciendo convivencias en otros países u otros lugares y fundamentalmente de sus propias experiencias, los realmente buenos han ampliado su capacidad de observación y mejoran temporada a temporada la calidad de las intervenciones con los dirigentes, jugadores, etc.
Un líder esta permanentemente tomando desiciones y reconoce que el error forma parte de su vida, es complejo lograr la perfección por eso es importante trabajar para la optimización de las acciones.
Un coach crea oportunidades para que los que están a su lado puedan mostrar cuanto valen y se sientan importantes haciendo lo que hacen.
Los grandes entrenadores no tienen miedo a trabajar mucho, para ellos el trabajo no es trabajo es un modo de ser feliz, es lo que aman hacer, casi nunca dejan su mente fuera de lo que aman, siempre tienen “algo” bien profundo que esta continuamente funcionando para encontrar oportunidades y crecer.
Un entrenador amigo me comento: "Nadie es bueno para todo, pero todos somos buenos para algo". Hay que ser inteligente y encontrar a quienes nos ayuden en lo que necesitamos ( o no conocemos) y allí nace el trabajo en equipo.
Humildemente tildaría a un líder como una persona “infecciosa” son personas que permanentemente están infectando a otros con su actitud, sus ganas de hacer cosas, algunos le llaman a esto carisma, otros energía, no importa el nombre que utilicemos lo que importa es la actitud que poseen, la pasión que le ponen a las cosas, a todo lo que hacen, tienen la virtud de saber organizar y a la vez seducir, hacen que otros compartan sus ilusiones y anhelos al comunicarlo con alegría.
El poder organizar un grupo con "mínimo de orden y un máximo de libertad"(como dice Valdano) con normas que afecten a todos por igual, y determinando responsabilidad dando libertad para digan lo que piensan y también hagan lo que dicen.
Un gran coach se hace responsable de lo que sucede al mismo tiempo que hace comprender que todos quienes están involucrados son responsables de algún modo, buscar culpables es una acción no permitida, buscar razones es lo correcto, las excusas sirven para tapar la pereza, la falta de deseo, buscar razones es un modo positivo de querer actuar para cambiar, todas las personas ganadoras permanentemente están buscando razones y buscan como cambiar ellos mismos a diferencia de otros que le echan la culpa a los demás ante las adversidades.
Durante la temporada hay que superar en forma casi permanente adversidades que se plantean en consecuencia el poner excusas y echarle la culpa a los demás son dos malas costumbres de las cuales se puede prescindir para que no nos consuma tiempo ni energía que deberíamos utilizar para cosas positivas.
Profesor Jorge Diaz Velez.
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