Desde Las Varillas al mundo, este tipo, común, sencillo, como pocos en el mundo de los deportistas de elite y personalidades reconocidas, nació en el año 1975 para ser hoy, en el 2010, el corazón de la selección argentina de básquet.
Sus inicios en el profesionalismo se dio hace varios años, yo por esos tiempos era un simple gurí, un chico de barrio que no estaba tan pendiente de lo que acontecia en materia basquetbolistica, poco de básquet conocía, tan solo lo jugaba, Jordan, Barkley, Pippen y alguno mas eran mis conocidos, ni preguntar por jugadores de la liga.
Según indican los archivos, Fabricio se inició como profesional en Atenas de Córdoba cerca del año 92, apenas con 17 años (un fenómeno). Con el tiempo se fue haciendo de un nombre propio, empezó a brillar por si mismo y el apellido Oberto se hizo popular dentro de un mundo donde pocos lo logran.
Luego de varios años en el club cordobés, y tras consagrarse como el mejor de los mejores en la liga (dos años consecutivos) emprendió un nuevo viaje con destino Europeo, entre idas y vueltas término en Grecia donde consiguió un tercer puesto muy valioso en la máxima liga europea (euroliga).
Para la temporada 99/2000, sus buenas actuaciones lo mudaron de Grecia a España, mas bien al equipo del TAU Cerámica, donde creció como profesional y se convirtió en showman indiscutido de la liga, allí jugo hasta la temporada 2002/03 cosechando una inagotable cantidad de títulos, propios y grupales.
Luego de esos brillantes años en el TAU decidió viajar a Valencia, para formar parte del Pamesa Valencia, donde jugaría hasta la temporada 2004/05. De más esta decir como le fue, en breve enumeraremos sus logros.
Hasta aquí venimos recorriendo solamente su travesía, excursión, viaje (llámeselo como quiera) por Europa, pero en este largo camino no hubo solamente básquet, en Valencia, Fabricio se empezó a relacionar con la música (digamos que siempre fue un apasionado, aquí se interiorizó) y es así que apoyado por su compañero Federico Kammerichs Fabricio decidió tomar clases de guitarra, que lo llevaría mas adelante a formar una banda llamada De Pitis (un tanto influenciada por sus bandas favoritas Los piojos y
Luego de este largo recorrido y de muchos gratos momentos en la selección argentina de basquetbol, Oberto se desvinculó con el Pamesa Valencia para arreglar un contrato en
Hasta el día de la fecha Fabri sigue otorgándonos buenos momentos, últimamente con la camiseta de los Washington Wizards.
Por el momento no tocamos dos temas importantes, el hombre de selección y el Fabri persona, asíque ahí vamos con el jugador de selección (a penas un poco de su recorrido): Juegó por primera vez antes de cumplir sus 20 años, en 1995, y desde entonces no ha parado nunca de vestirla. Es el emblema, es el espíritu de autosuperación, es la tranquilidad y la fuerza, es la defensa personificada, es el símbolo de esta generación dorada, es el infaltable, es el tipo de jugador que cada DT quiere en su equipo, la humildad, la pasión, la sangre, el sacrificio, el trabajo y miles de aspectos mas que nosotros no podemos describir pero si los podemos sentir.
Fabricio ha tenido muchos logros con sus equipos y vale la pena repasarlos: Campeón de la Liga Nacional Juvenil 1993, Campeonato Sudamericano de Clubes 1994, Subcampeonato de la Liga Argentina temp. 1995/96, Campeonato Panamericano de Clubes 1996, Campeón de la Liga Sudamericana 1997, Campeón de la Liga Sudamericana 1998, Campeón de la Liga Argentina temporada 1997/98, Medalla de oro en los Juegos Panamericanos 1995, Medalla de plata en el Torneo de las Américas 1995, Medalla de oro en el Campeonato FIBA Américas 2001, Medalla de plata en el Campeonato Mundial de 2002, Medalla de plata en el Torneo de las Américas 2003, Medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2004, Medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Subcampeonato de la Euroliga 2000/01, Campeón de la Copa del Rey 2001/02, Campeón de la Liga ACB 2001/02, Subcampeón de la Liga ACB 2002/03, Campeón de la Copa ULEB 2002/03,Campeón de la NBA 2006/07.
Simplemente números, solo eso, pero cuando en nuestro blog retratamos a un emblema, lo hacemos por lo que sentimos hacia el como persona, no por su numerología, porque en esto lo superan jugadores como Manu y Luifa, es por eso que lo apreciamos tanto, por como sabe apartarse de los números, como logra meternos en el bolsillo con un simple gesto, con una simple mirada, con una simple palabra con su tonada cordobesa que jamás perderá, con una de sus sonrisas mientras juega (mostrando su diente plateado). Es pura humildad, es el tipo de barrio que jamás dejara de ser, este donde este.
Sin palabras, simplemente esto Fabri, buscamos homenajearte porque te cargaste nuestros cuerpos en tu espalda (y eso no es poco) y creemos que este es el momento, acá, te tenemos con vida, en plena actividad y con mas ganas que nunca y eso nos pone felices. Sabemos que si te sentís bien a nuestro equipo le ira bien, asíque esperamos que puedas ponerte en forma y puedas dejarla así de chiquita, como cada vez que la tocas, que puedas transpirar la camiseta como solo vos sabes hacerlo, queremos que mires al rival y le hagas sentir lo que significa enfrentarnos, quiero que este equipo te siga robando sonrisas y que vos a nosotros también. Por esto y porque te ganaste nuestro corazón Fabri, te decimos, gracias, por las mil y una vez que nos hiciste lagrimear.
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