martes, 30 de noviembre de 2010

El Adios de un Maestro.-

Voy a tratar de hacer esta nota lo más breve posible, de mostrar mi frustración y mi amargura, de demostrar cuanto lo voy a extrañar a el y su inteligencia. Voy a tratar de enseñarles un poco (un mínimo) de mi afecto hacia esta persona: Sergio Hernández.

Yo era muy chico, recorría la cancha de Estudiantes de Olavarría cuando apenas conocía de táctica en el básquet. Mi tío me llevaba siempre al lado de la barra brava, lo alentábamos y lo idolatrábamos, lo queríamos. Nos llevó al éxito, nos hizo conocer la gloria y tocar el cielo con las manos. Fue uno de mis peones, mis ídolos, uno de esos que hacen que tu deporte favorito sea más amado que lo normal. El lideró fieras, manejo vestuarios que nadie manejaría, el creó jugadores de elite, el hizo todo lo que un técnico puede hacer… el me hizo amar este deporte, el y algunos más.

Sergio es y será aquel técnico al que nunca le tiembla la mano, aquel que sabe y comprende el juego mejor que los jugadores, aquel que nunca descansa con tal de buscarle la vuelta a la defensa, aquel que sabe arreglarse con lo que tiene al alcance de la mano, el es un verdadero entendido de los sistemas.

Hace unos días, cuando Oberto dijo “no va más” yo me dije, que lastima, lo quería ver en Mar del Plata en el preolímpico el año que viene, pero cuando me enteré de esto dije, ¿y ahora que viene y quienes vienen? El quería solo dos años más de contratos, disfrutar de la selección y de su muy merecido descanso posteriormente. Para la CBBA no fue suficiente y nunca llegaron a un acuerdo. Lamentablemente los que perdemos somos otra vez los seguidores, los que amamos el deporte, los que vivimos y transpiramos básquet diariamente y lo haremos de por vida.

Hoy Sergio se va y no sabremos quien viene (Julio Lamas seguramente), pero el hueco que deja es mucho mayor al de una silla del banco de suplentes, el hueco que deja es inmenso y lo sabemos.

Por nuestra parte Sergio te agradecemos, por agarrar el fierro caliente que dejó Rubén (Magnano), por bancar al equipo en las peores (sin Manu, Oberto y el Chapu en algunas oportunidades), por perder tus noches por todos nosotros, por ser sincero e ir de frente siempre. Pero por sobre todas las cosas, Sergio, te bancamos porque respiras lo mismo que nosotros, BASQUET.

Para finalizar agrego lo que dijo un periodista deportivo hace unos días: “los entrenadores de básquet son los más inteligentes entre los entrenadores” y con tu despedida queda claro que lo son.

Salud Sergio, se que algún día vas a volver, porque siempre hay un regreso. Hoy este vaso se vacía por vos.

Clear Men No Te Saca Esta Caspa.-

Me siento obligado a redactar sobre el acontecimiento histórico que vieron mis ojos ayer. No me refiero a historia en cuanto a la estadística (es decir por el abultado resultado), sino por el nivel de juego demostrado por uno de estos dos equipos.
“El Real Madrid juega a ganar y el Barcelona gana jugando” escuche hace unos años, ayer se confirmo definitivamente esta premisa.
Sin palabras, anonadado, sorprendido por el juego. El Barcelona fue muy superior y este 5 – 0 es muy corto en cuanto a lo demostrado.
Las miradas del mundo se detenían en un duelo insignificante: Messi vs. Ronaldo. Los argentinos se dividían, algunos esperaban que el Real gane para justificar su odio para con Lio, otros mientras tanto esperaban que L10 hoy la rompiese. ¿Por qué dije duelo insignificante? Porque el Barça demuestra que el futbol es un deporte de equipo.
Soñar no cuesta nada dijo Kevin Johansen y es verdad si nos referimos al equipo de Pep. Supera las expectativas constantemente, se autosupera partido a partido y lo que es aún mejor, obtiene un plus en este tipo de encuentros.
El Barça tiene identidad, sabe lo que hace, desde sus inferiores a su categoría máxima. Los juveniles llegan a primera división sabiendo la metodología de juego y de los entrenamientos, los directores técnicos que pasen tienen que entender y acoplarse al club y no a viceversa. En cambio el Real es un caso perdido, intenta adaptarse al rival, cambia de tácticas dependiendo su enemigo de turno y eso es lo que hace carecer de idea e identidad a un equipo.
Mourinho siempre fue emblema del gran director técnico, de equipos ordenados y de adaptarse a las capacidades de sus jugadores. Pues este Real Madrid de hoy fue el peor que eh visto desde que tengo memoria, fue humillante, desordenado y más aún si pensamos que le han traído todos los jugadores que ha pedido. Y su peor característica de hoy fue la de ser el peor perdedor.
¿Vale la pena analizar a Messi? Creo que no, demuestra en cada partido que con un peso especifico en una posición marcada y con un rol determinado es el mejor del mundo. Repito para aquellos que no comprendieron en su primera lectura, Messi cumpliendo un rol determinado y en un equipo que sabe a que juega es el mejor, varios escalones por sobre Cristiano (a quien se le otorga tanta importancia que para mi está por encima de su juego).
Vuelvo al Barça porque es lo que vale la pena, siempre que veo sus partidos me hace acordar al básquet. Paso a dar ejemplos porque aquellos que saben mucho de futbol pero nada de básquet no entienden la relación y critican mi postura. Arrancamos desde el fondo, desde la defensa, siempre ordenada, acoplando los cortes con relevos y reemplazos, y sumando las ayudas defensivas si un jugador es dejado en el camino, al igual que el básquet, pero en cuanto agarran la pelota empiezan los movimientos de los jugadores, no mas de 3 segundos parados en la misma posición, creando líneas de pases hacia el arco o en busca de generar juego (otra coincidencia), los cortes hacia el arco son iguales que en el básquet, diagonales, por la espalda si la defensa esta pegada al jugador o por delante si la defensa otorga espacio, dándole margen de error al pasador. En cuanto a la tenencia de la pelota es lo mismo, no mas de 3 segundos en el pie, toman la pelota, piensan a donde largarla o avanzan con ella para juntar marcas y descargar… repito: la lógica interna del básquet es la misma que la del fútbol.
Las similitudes entre uno y otro deporte se acercan muchas más si analizamos las funciones de los jugadores: el base es Xavi, el dueño de la orquesta, maneja los movimientos y cambios de ritmo, el escolta o ayuda es Iniesta otras veces Messi. El hombre fuerte es Messi (Manu en nuestra selección de básquet), siempre, es inteligente, participa en el juego cuando tiene que hacerlo, definiendo o pasando, y cuando no puede libera y descongestiona para que el resto se retroalimente. Pero cuando le toca recuperar es el primer defensor. Buquets es el basurero, aquel que en el básquet es el encargado de hacer el juego sucio (Oberto), tapar huecos, tomar las pelotas que quedan boyando o hacer los relevos cuando todos suben.
El orden es envidiable, su idea excelente y su ejecución aún más impresionante. ¡El Barça nunca perdió el carácter lúdico del fútbol! Muchos se olvidan que detrás de cada deporte hay un juego.
El crear jugadores inteligentes desde las inferiores es el don de este club. Enseñarles a cómo resolver los problemas, y no hablo de técnica, es decir, como pegarle a la pelota, la postura del cuerpo, etc.; sino que hablo de cómo superar los obstáculos que se les presentan de forma coherente e inteligente.
El Real seguirá invirtiendo, trayendo al técnico más caro del mundo, trayendo a los mejores, etc., pero eso sirve para periodos cortos y no siempre garantiza logros. Mientras tanto el Barcelona seguirá haciendo las cosas prolijas, formando y proyectando siempre bajo una planificación ordenada, y así siempre será el mejor.
Salud para la gente del Barça y sus hinchas, salud y felicitaciones por esa institución única y envidiable.

PD: CR9 aunque no tengas caspa hoy te pica la cabeza.

viernes, 5 de noviembre de 2010

El Corazon Late más Fuerte.-

Anoche me enteré una noticia muy triste, aunque sabía que no faltaba mucho tiempo para que la de, creo que se adelantó mas de lo que creía. Sabia decisión, como siempre, sin dudarlo un instante, sin dejar volar un solo segundo, con la sangre fría que lo caracterizó durante su trayectoria, sin que un pelo se le mueva de necio, el jamás dudaría.
Pues es que anoche, el pívot, el centro, hombre grande o como quieran llamarle, pero el más grande de nuestra historia, Fabricio Oberto ha decidido dejar de picar la naranja de manera profesional.
Esa naranja tamaño 7, de cuero y con vigas blancas, dejará de ser mimada por un grande, y el básquet no solo pierde un icono deportivo, sino un emblema y un ejemplo de hombre, de vida, de esfuerzo.
Él nos demostró que todo se puede, luchar con los más grandes en inferioridad de condiciones, superar lesiones, ser el mejor sin la capacidad atlética de Ginobili o Charly Delfino, entrar en la mejor liga del mundo a una edad tardía y triunfar, coronarse y que los clubes aún con 35 años lo sigan reclamando, que lo adoren y lo cuiden como un diamante.
Fabri es el sinónimo vivo del hambre, del poder, de la fuerza, del sacrificio, de la entrega, de la humildad en función del trabajo.
Traté de buscar en estas horas su par en el fútbol, aquella persona que transmita lo mismo que él dentro de la cancha para poder compararlo, el problema es que jamás lo encontré. Pues, el molde se rompió con él. Alguien quiso que sea único, que sea él quien se lleve nuestras lágrimas y nuestros aplausos, alguien quiso que esa gloria la viva uno solo, y esa persona se lo merece como nadie.
Se aleja a los 35 años, pero jamás olvidaremos el rugir de ese león en la cancha, hablaremos siempre de él, le contaremos a nuestros hijos y nietos, hablaremos hasta el cansancio de lo que él expreso en su vida, de la dupla interna que supo formar con el colo Wolkowisky en su momento y de la imparable pareja que hizo con Luifa. Les contaré hasta que mi boca quede seca y mi lengua no se mueva de dolor de aquellos pick and roll que manejaba con Manu, de su campeonato ganado en San Antonio. Hablaré, y seguramente me ahogare con un fuerte nudo en la garganta cuando lo haga, de aquel obrero silencioso que se convertía en el líder en rebotes, de aquel jugador para el que sus números siempre fueron secundarios, de ese tipo que me hizo gritar un triunfo ante USA, aquel que sumo 35 puntos en la final de Indianápolis.
¡Gracias Fabri! No por tus logros, tus anillos, tus títulos, tus números ni por ser el deportista que sos, gracias por enseñarnos tu sencillez de persona, ese Cordobés que nunca se fue pese a los logros obtenidos. Gracias por demostrarnos que siempre se puede tener lo que se quiere sin importar la adversidad que nos toque derribar. Gracias por hacernos caer una lágrima y gracias por haber jugado al deporte de nuestras vidas.
¡Salud Fabri! Gracias maestro, que esa afección cardíaca no impida que tu corazón sea el que late siempre más fuerte. Esta copa vuela bien alto por vos.